Los nodos dejan de ser grupos concentradores de poder, y pasan a ser personas individuales, empresas, asociaciones o grupos. Así, cada integrante se suma o no a determinada propuesta, sin filtros ni límites de llegada, sin aprobación o desaprobación.
La "red distribuida" llegó al Congreso
Al igual que varios casos conocidos en Europa, ayer se organizó en nuestro país una masiva manifestación en favor de la reforma de la ley de radiodifusión, vigente desde la dictadura. Asistieron funcionarios oficialistas, organizaciones y representantes sociales, sindicatos, comunicadores comunitarios, pymes y organizaciones de derechos humanos. La convocatoria no se dio a conocer masivamente por los medios tradicionales y comerciales del país, sino mediante una clara red distribuida, (en su mayoría mails y sms por celular), que se mandaron y reenviaron a través de la red, un sinfín de veces, desde unos días anteriores a la manifestación. Los interesados se sumaron a dicha red, y fueron al Congreso; los que no, no. Grandes diarios y canales de televisión privada omitieron la información sobre la marcha por la Ley de Medios Audiovisuales, pero la tecnología y el debate ya abrieron el juego, y a esta altura gran parte de la sociedad elige cómo y de qué manera informarse. Lógica y paradoja.
Denise Diment
La marcha desde adentro